Declive de anfibios y el efecto del cambio climático: El caso del Sapo Dorado y la Rana Arlequín

Autor(es): J. Alan Pounds, Martha L. Crump
Editorial: Blackwell Publishing; Conservation Biology, Vol. 8, No. 1.
Edición: I
Lugar de Publicación: New Jersey , US
El endémico sapo dorado (Bufo periglenes) era abundante en la Reserva Biológica del Bosque Nuboso Monteverde en Costa Rica durante abril-mayo de 1987, pero después desapareció al mismo tiempo que poblaciones locales del harlequín (Atelopus varius). Se examinó la posible relación entre esta súbita disminución y las condiciones cálidas y secas de 1987. Para nuestros análisis de los patrones climáticos locales, definimos un ciclo de humedad-temperatura de anfibios de 12 meses (julio-junio) que consta de cuatro períodos: (1) tarde temporada húmeda; (2) transición a la estación seca; (3) estación seca; y (4) recuperación posterior a la estación seca (estación húmeda temprana). El ciclo 1986-1987 fue el único registrado (de 20 analizados) que recibió precipitaciones anormalmente bajas en los cuatro períodos, y las anormalidades de temperatura en 1987 furon las más altas registradas. Esta trastorno del clima, asociada con la Oscilación de El Niño / Oscilación del Sur de 1986-1987, estuvo más severo que el evento parecido asociado con El Niño de 1982-1983, aunque esta oscilación anterior fue la más fuerte del último siglo. Datos para una población de ranas harlequines, recolectados durante estos dos trastornos del clima, apoyan la hipótesis que en 1987, poco antes de que la población colapsara, las ranas cambiaron su distribución en el hábitat en respuesta a condiciones decadentes. La yuxtaposición de estos raros eventos demográficos sugiere que estuvieron vinculados causalmente, pero dice poco de los mecanismos de la súbita disminución. Mientras que la desecación y los efectos directos de la temperatura pudieron haber causado mortalidad de adultos, también es posible que hubiera interacción entre las condiciones climáticas y otro factor. Se discuten dos hipótesis sobre una posible interacción: en la hipótesis epidemia ligada al clima, los microparásitos son el factor adicional. En la hipótesis de contaminación ligada al clima, con contaminantes atmosféricos removidos por la llovizna y niebla alcanzan concentraciones críticas cuando las condiciones son anormalmente cálidas y secas.